FUNCION PSICOSOCIAL DE LA PROMOCION CULTURAL en la salud mental.

La función psico – social en la promoción para la Salud Mental

Por Ricardo Gaymer

La psicología, como sabemos se ocupa del estudio de la mente y el comportamiento humano pero ya no solo de un individuo sino de éste involucrado en sus hábitos, pues es muy fuerte el cambio tecnológico. A medida que la sociedad evoluciona y enfrenta nuevos desafíos, la psicología se vuelve cada vez más importante para entender y abordar estos problemas. Un ejemplo de esto es el aumento de problemas de salud mental debido al estrés y la ansiedad causados por la pandemia de COVID-19 (Chen, 2020). La psicología tanto social como sus ramas de arte y diferentes terapias, también logran ayudar a mejorar la calidad de vida y el bienestar a nivel individual y colectivo una herramienta valiosa para abordar problemas globales como el cambio climático y la pobreza (Moller, 2020).En la trayectoria que he experimentado en éste delicado campo laboral que reúne herramientas psico - sociales y muchas condiciones humanas personales, tomo como importancia primera, en cada seminario o taller, iniciar con un dato que seguramente sabrán considerar durante sus propias labores.

Según la ley nacional de Salud Mental número 26.657 del Ministerio de Salud Pública y de la Nación Argentina, hay un significado específico que define el trabajar desde la “Promoción de la Salud Mental”.

Éste define que “promocionar” consiste en proporcionar a la comunidad los medios necesarios para mejorar la calidad de vida y ejercer un mayor control sobre ella, en el caso de “salubridad mental” involucra tanto considerar el grupo de proporción objetivo, tanto a los afectados por diversas patologías como a sus vínculos (familiares directos, indirectos, amistades, relaciones sociales, médicos, etc.) Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social una persona y /o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. Es por eso, que debemos entender desde nuestra participación que la estructura social se constituye y manifiesta como un entramado de múltiples relaciones y formas organizativas, ya que en ellas se gesta y desarrolla la vida de los sujetos. Además es imprescindible tener en cuenta que los procesos de comunicación y sus alternativas así como el surgimiento de conflictos y la imperiosa necesidad de respuesta a situaciones de cambio, forman parte de la experiencia cotidiana.

 

l trabajo y específicamente en los que denominamos “Espacios saludables” coordinados por nuestra organización Fortaleciéndonos que tiene como finalidad el estudio de la dinámica de los vínculos y tramas vinculares dentro de la sociedad, entre sujeto y grupo, o en otro caso podría estar participando alguna organización que influyese en la mejora. Aquí les presento, mediante este breve texto, específicamente a uno de nuestros espacios saludables, que constituye los ámbitos de su exploración epistemológica. Desde nuestra línea de pensamiento y a través de nuestra corriente elegida para operar, que es la del reconocido Enrique Pichón Riviere, ejercemos su planteo que afirma que: la convergencia epistemológica reclama en estos tiempos la presencia de espacios y profesionales donde se administre un conjunto de enfoques teóricos orientados a la generación de espacios auto gestivos en este caso desde la promoción cultural de la salud los llamamos dispositivos de espacios saludables, transformadores y directivos hacia la auto-organización del espacio comunitario.

Por eso nosotros “capacitamos con un propósito aplicable a la realidad cotidiana de toso sujeto afectado” generando Operadores/as preventivo/as en Salud Mental, los cuales básicamente resultan estar calificados para operar en el hábitat cotidiano en Salud Mental con la capacidad de proveer tres cosas fundamentales.

1) Un enfoque transdisciplinario y humanizante.

2) Un modelo de salud que construya salubridad en lugar de reproducir o sustentar la enfermedad.

3) Un marco referencial centrado en los derechos humanos.

La pandemia vivida no solo ha sido la manifestación de un virus transmisible, sino que también la causa de diferentes acontecimientos personales que se venían desarrollando en un proceso quizás mucho más demorado.